Toda una vida junto al Teatro Real y el Gran Teatre del Liceu

Desde su origen, el Teatro Real se ha consolidado como un referente internacional en el ámbito operístico. Situado en el corazón de Madrid, ha sabido evolucionar con los tiempos, integrando lo clásico y lo contemporáneo para ofrecer una experiencia cultural diversa y enriquecedora. 

Su apertura a nuevos públicos y su capacidad de conectar tradición e innovación lo han convertido en uno de los grandes escenarios europeos. Gracias al apoyo de la Fundación Abertis, su programación mantiene un alto nivel de excelencia, haciendo de la ópera un arte accesible para todos. 

En Barcelona, el Gran Teatre del Liceu ha sido siempre un símbolo de la vida cultural de la ciudad. Desde su ubicación en la icónica Rambla, ha tejido una relación íntima con la ciudad, convirtiéndose en un espacio vivo donde la ópera, la música sinfónica y las artes escénicas encuentran su máxima expresión.

Más que un teatro de ópera, el Liceu es también un centro de formación artística con su propio conservatorio, un espacio de referencia para la música sinfónica y coral, y un foro abierto a dialogar con las corrientes artísticas contemporáneas, lo que le ha permitido mantener su relevancia a lo largo del tiempo. 

Una de las mayores metas de la Fundación Abertis es la de acercar la cultura al gran público. Y eso lo hace ofreciendo su apoyo a instituciones de prestigio y proyección internacional, garantizando una programación de alta calidad artística. El patrocinio al Teatro Real y al Gran Teatre del Liceu se ha convertido en una tradición renovada año tras año, permitiendo que ambas instituciones sigan desarrollando proyectos con ambición y excelencia. 

Esta alianza con dos de los grandes templos de la ópera en España ha favorecido una oferta cultural diversa, inclusiva y de alta calidad, abriendo las puertas de la ópera a públicos de todas las edades y orígenes, y reafirmando el compromiso de la Fundación Abertis con el acceso democrático a la cultura.